Todo bien, pero la cama era incómoda.

El lugar es muy acogedor, con una hermosa terraza y una experiencia única en el corazón de la ciudad.

me sentí como si estuviera con mi familia, no tengo ninguna queja en absoluto

Encanto en el corazón de Marrakech

Disfruté de un delicioso desayuno marroquí fresco cada mañana y me sentí privilegiado por el trato del personal, que hizo que nuestra estancia fuera inolvidable. Asegúrate de preguntar por las actividades recomendadas, ¡el tour por las montañas Atlas fue mágico!

Un oasis de tranquilidad inesperado

Desperté con el aroma de un desayuno marroquí elaborado con esmero. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacer que me sintiera como en casa.

El acceso al Riad puede ser confuso al principio, y algunas áreas cercanas pueden parecer un poco inquietantes por la noche. La cama, aunque decorada con gusto, resultó algo dura.

El Riad tiene un hermoso jardín y una piscina encantadora. Disfrutamos también de un tour que nos acercó a la cultura local, lo que fue increíble para la familia. Pasar momentos con mi marido en esos espacios fue verdaderamente relajante y divertido.

A mis hijos les habría encantado tener más actividades para ellos.

esa bañera circular es más relajante que un viaje a la spa. Además, el desayuno fue un festín de frutas frescas y pan marroquí que me hizo sentir como un rey cada mañana.

Espacio limitado en piscina

El ambiente es acogedor y la atención del personal es amable, lo que ayuda a sentirse como en casa. El desayuno tiene una buena variedad de frutas y pan marroquí, pero la cama era un poco dura y la llegada puede ser confusa debido a las calles estrechas. Durante la noche, algunos ruidos pueden interrumpir el descanso.

Fue una opción equilibrada para unas breves vacaciones en Marrakech con una increíble relación calidad-precio. Disfruté mucho del desayuno marroquí, que estaba lleno de sabores auténticos y variedad de frutas frescas. Si llegas de noche, ten cuidado con las calles estrechas y poco iluminadas.

El Riad Darhani ofrece un ambiente acogedor y encantador en medio de la bulliciosa Medina de Marrakech. La atención al cliente fue excepcional, con un personal amable que se esforzó por hacer de nuestra estancia una experiencia única. Sin embargo, el acceso puede ser complicado y el ruido se percibe fácilmente en las habitaciones, lo que podría afectar el descanso.

El wifi fue bueno, pero la cama era incómoda.

Disfruté del ambiente acogedor y del desayuno que me hizo sentir como en casa. Un paseo por la Medina fue fascinante, aunque un poco complicado de noche. La atención del personal fue puntual y siempre me ofrecieron ayuda. Me encantó la bañera circular en el baño, perfecta para relajarme después de un día explorando el lugar.

El acceso al alojamiento era confuso y las calles alrededor se sentían inseguras por la noche.

El Riad Darhani tiene una decoración muy cuidada y un ambiente tranquilo que me encantó. La terraza es un lugar ideal para relajarse después de un día explorando Marrakech. El desayuno fue realmente delicioso, con una buena variedad de alimentos, incluyendo frutas frescas y pan típico. Sin embargo, la cama de la habitación estándar era bastante pequeña para dos personas y el colchón resultó ser muy duro, lo que dificultó un buen descanso. Además, al estar en callejones, la llegada fue algo complicada y, de noche, me sentí un poco incómodo debido a la falta de iluminación en la zona. Algunos ruidos del alojamiento también fueron molestos, particularmente el cabezal de la cama que sonaba con cualquier movimiento. Aun así, el personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudarme. La gestión de la entrada podría ser más ágil.